Katherine Heigl deja Grey’s Anatomy para rodar comedias románticas de tercera.

Adiós definitivo a uno de mis personajes favoritos de la ficción televisiva. Adiós a Izzie Stevens, residente del Seattle Grace Hospital . Ha sido un duro golpe para los fans, pero sobre todo ha sido un auténtico mazazo para la serie médica, que está en horas bajas y que ha perdido a uno de sus grandes personajes. Aunque secundario, el papel de Izzie ha sido fundamental en el desarrollo de Grey’s. Cómo olvidar su historia con Denny Duquette (en la segunda temporada por supuesto), su momentazo tirada en el suelo, su relación con Alex, la relación con Cristina al contarle lo del cáncer, o su espectacular boda en el gran capítulo 100. Claro que el personaje también ha pasado por momentos menos brillantes como su relación (sin química) con George, la aparición mariana de Denny o aquella horrible Season Premiere en la que tuvo que aplicarle descargas a un ciervo (trama que la propia KH consideró terrible). ¿Qué ha pasado entonces para que la actriz haya querido deshacerse de este gran personaje por hacer comedias románticas donde interpreta el mismo papel de tonta e insulsa una y otra vez? La respuesta es sencilla. La calidad del personaje está por encima de la calidad personal de la actriz. No hay otro motivo. Si KH estuviese haciendo cine en mayúsculas yo no tendría ningún problema en desearle suerte, pero no es así. Lo único que ha hecho ha sido repetir un papel que es un tópico manido desde hace décadas. Y encima ella se escuda en la maternidad. Chorradas de diva, supongo. No ha dejado la puerta cerrada del todo y puede que vuelva a hacer alguna aparición especial a lo largo de la 7ªtemporada, o al menos eso espero como fan incondicional del personaje.

Katherine Heigl le debe mucho a Grey. Le debe, sin ir más lejos, su único premio Emmy hasta la fecha como mejor actriz de reparto. Un Emmy muy merecido y que yo creo que fue el pistoletazo de salida para que la actriz empezara con sus pataletas: que si retiro mi candidatura de los Emmy en la 4ªtemporada, que si trabajamos 17 horas seguidas… Un largo recorrido de polémicas que parece acompañar siempre a esta serie en cuanto a cast se refiere. La maldición Burke sigue presente. Es obvio que la serie ya no es la misma desde el final de la 3ª temporada y ahora que se ha ido Izzie, la cosa se pone complicada en cuanto a la calidad de los guiones. A ver con qué nos sorprenden al final de esta temporada. No está Izzie, pero siempre nos quedará Cristina.